Avenida Las Américas 7-62 zona 3, Torre Pradera Xela Oficina 507, Quetzaltenango
Dieta para la enfermedad hepática
Algunas personas con enfermedad hepática tienen que consumir una dieta especial. Esta dieta protege al hígado del trabajo esforzado y lo ayuda a funcionar.
Función
Las proteínas normalmente ayudan a la reparación del tejido corporal. También previenen la acumulación de grasa y daño a las células hepáticas.
En personas con hígados muy dañados, las proteínas no se procesan apropiadamente. Los productos residuales se pueden acumular y afectar el cerebro.
Los cambios en la dieta para la enfermedad hepática pueden incluir:
Efectos secundarios
La enfermedad hepática puede afectar la absorción de alimentos y la producción de proteínas y vitaminas. Por lo tanto, su dieta puede influir en su peso, apetito y en las cantidades de vitaminas presentes en su cuerpo. NO limite demasiado la proteína, debido a que puede causar deficiencias de ciertos aminoácidos.
Recomendaciones
Los cambios que necesitará hacer dependen de qué tan bien esté funcionando su hígado. Hable con su proveedor de atención sobre el tipo de alimentación que es preferible para usted con el fin de que obtenga la cantidad apropiada de nutrición.
Las recomendaciones generales para personas con enfermedad hepática grave incluyen:
Consuma grandes cantidades de alimentos con carbohidratos. Los carbohidratos deben ser la mayor fuente de calorías en esta dieta.
Consuma una ingesta moderada de grasas, como lo indique el proveedor de atención. El incremento de carbohidratos y grasas ayuda a prevenir la descomposición de las proteínas en el hígado.
Coma aproximadamente 1 gramo de proteína por kilogramo de peso corporal. Esto significa que un hombre de 154 libras (70 kilogramos) debe comer 70 gramos de proteína por día. Esto no incluye la proteína proveniente de alimentos con almidones y verduras. Una persona con daño hepático grave posiblemente deba consumir menos proteína. Hable con su proveedor de atención sobre sus necesidades proteínicas.
Tome suplementos vitamínicos, en especial vitaminas del complejo B.
Reduzca la cantidad de sal que consume (normalmente menos de 1,500 miligramos por día) si está reteniendo líquidos.
Cena
4 onzas (110 g) de carne cocida de pescado, ave o res
Un producto con almidón (como las papas)
Una verdura cocida
Ensalada
2 panecillos integrales
Fruta fresca o postre
8 onzas (240 ml) de leche
Refrigerio de la noche
Un vaso de leche o un pedazo de fruta
MUESTRA DE MENÚ
Desayuno
1 naranja
Avena cocida, con leche y azúcar
1 tostada de pan integral
Mermelada de fresa
Café o té
Almuerzo
4 onzas (110 g) de carne magra de pescado, aves o carnes rojas cocidos
Un producto con almidón (como las papas)
Una verdura cocida
Ensalada
2 rebanadas de pan integral
1 cucharada (20 g) de jalea
Fruta fresca
Leche
Refrigerio de la tarde
Leche con galletas integrales
La mayoría de las veces, usted no tiene que evitar alimentos específicos.
Si tiene inquietudes con respecto a la dieta o los síntomas, consulte a nuestro especialista.